jueves, 6 de febrero de 2014

Tecnologías de la Información y la Comunicación: la cultura de la globalización.

Por: Catalina Echavarría
La revolución tecnológica actual gira alrededor de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Pero esto no es sólo cierto del mundo, sino que paulatinamente han ido adquiriendo trascendencia también en nuestro medio, permeando campos – como el de la industria editorial – que habían sido intocados durante años, décadas e incluso siglos. La revolución de la TICs también tiene reflejos, y muchos, dentro del campo de la educación, formal o no formal.

Las TICs, han ampliado el número de herramientas de que disponen los sistemas educativos actuales. Dichas herramientas pueden ser accesorias al proceso educativo, como en el caso de los blogs (Montes, 2005) o parte integral del mismo proceso educación, como es el caso de las plataformas virtuales como Blackboard,  Moodle y otras similares.

Frente a procesos de negociación intercultural, las tecnologías de la información y la comunicación han permitido estrechar los puentes entre distintas sociedades y culturas. La globalización sería imposible sin ellas.

Lo que las hace más globalizantes es su propensión por la estandarización, por tender a homogeneizarse y a asociarse con tendencias, que, por acción de las mismas TICs, tienden a replicarse por todo el mundo. En otras palabras, el aparataje tecnológico que sostiene los procesos de globalización, está cimentado a su vez en las tecnologías de la información y la comunicación, que se imponen a sí mismas como modas globales. El caso tipo es el de las redes sociales como referentes e instauradores de la famosa aldea global y facilitadoras de un diálogo intercultural cada vez más fluido.

Empero, desde la antropología se ha venido generando una pregunta relacionada con el diálogo intercultural, y, en general, con la globalización y sus consecuencias: ¿El mundo interconectado, el que habla fluidamente gracias a las TICs, se encamina hacia una cultura globalizada, homogénea, o, todo lo contrario, se enruta hacía una serie de culturas transnacionales, sin fronteras políticas, pero sólidas y distintivas?

En el centro del debate se hallan las TICs, su función, sus alcances e incluso, sus límites. Porque la pregunta rasguña incluso los límites de la ética. Las tecnologías de la información y la comunicación acercan culturas que hasta hace menos de diez años eran casi desconocidas entre sí. Las redes sociales, sobre todo, no sólo han permitido que individuos superen prejuicios y barreras interculturales, irremontables hasta hace unos cuantos años, sino que han creado, por primera vez acaso en la historia de la humanidad, culturas nuevas que transgreden barreras políticas.

El caso del los blogs (diarios, documentales, documentos cuya inmediatez y relación directa entre el escritor y el lector son característicos) es muy particular pues muy rápidamente se han ido posicionando como fuente de información, noticias y contactos interculturales. La facilidad de acceso a los mismos es clave, pues su popularidad en buena medida se centra en el hecho de ser gratuitos. Un aspecto importante y polémico tiene que ver con los contenidos, su veracidad y control. (Macias, 2007) Las plataformas más populares como Blogger y otras similares son de fácil acceso e interconectadas con otros servicios del proveedor principal (Gmail y Blogger, en el caso de Google, por ejemplo). De otra parte, los blogs, permiten una especie de “libre competencia” entre bloggeros que garantiza una propensión a mejorar constantemente los contenidos de las páginas y a documentar e investigar dichos contenidos.

Los blogs son herramientas muy importantes en la construcción y desarrollo de culturas globalizadas, postmodernas; pero no sólo de aquellas conectadas a tecnologías de la comunicación y la computación como la cultura  hacker, sino también de contraculturas, culturas o tribus urbanas, al ser vehículo de difusión de vanguardias y tendencias. En menos de 5 años el número de bloggeros y usuarios de blogs se ha triplicado (Álvarez, 2012), de la misma manera como el uso de Twitter, Facebook, Instagram, Flickr, y otras redes sociales se han convertido, en menos de un quinquenio, en herramientas tan cotidianas como el teléfono y el televisor. El caso de Facebook – quizás la red social más popular al momento de escribir el presente ensayo – es modelo: hace tan sólo 10 años, era un red para estudiantes de universidades ivy league, luego se amplió a ser de las universidades norteamericanas, luego universidades mundiales y finalmente, prácticamente cualquiera que tenga acceso a un computador y utilice internet, tiene una cuenta de Facebook. Todo en tan sólo 10 años.  Sin embargo, existen reflejos comerciales y económicos relacionados con las redes sociales y, en general con las TICs que hacen de estos emprendimientos negocios atractivos y empresas existosas.
  
Referencias

Álvarez, G. (2012). Las nuevas tecnologías en el contexto universitario: sobre el uso de blogs para desarrollar las habilidades de lectoescritura de los estudiantes. En la revista de Universidad y Conocimiento. Vol. 9, núm./no. 2 ISSN 1698-580x. Recuperado de http://goo.gl/y3pEU
Belo, R. & Cantón, I. (2009) Las tecnologías de la información y la comunicación en la educación superior. Estudio descriptivo y de revisión en Revista Iberoamericana de Educación. ISSN: 1681-5653 n.º 50/7 Recuperado de: http://goo.gl/31FyS
Macias, C. (2007). La revolución de los blogs de José Luis Orihuela. En la revista sociedad del conocimiento. n.º 5. ISSN 1885-1541 Recuperado de http://goo.gl/fvQ15
Montes, R. (2005) Globalización y nuevas tecnologías: nuevos retos y ¿nuevas reflexiones? Madrid: Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Capítulo 2.
Universidad Nacional de la Rioja (2003). El blog como recurso pedagógico. En Ponencia 7º Encuentro Informático Riojano. Las TICS y la nueva educación. Recuperado de http://goo.gl/OaNf6

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