Por: Catalina Echavarría
La
revolución tecnológica actual gira alrededor de las TICs (Tecnologías de la
Información y la Comunicación). Pero esto no es sólo cierto del mundo, sino que
paulatinamente han ido adquiriendo trascendencia también en nuestro medio,
permeando campos – como el de la industria editorial – que habían sido
intocados durante años, décadas e incluso siglos. La revolución de la TICs
también tiene reflejos, y muchos, dentro del campo de la educación, formal o no
formal.
Las
TICs, han ampliado el número de herramientas de que disponen los sistemas
educativos actuales. Dichas herramientas pueden ser accesorias al proceso
educativo, como en el caso de los blogs (Montes, 2005) o parte integral del
mismo proceso educación, como es el caso de las plataformas virtuales como
Blackboard, Moodle y otras similares.
Frente
a procesos de negociación intercultural, las tecnologías de la información y la
comunicación han permitido estrechar los puentes entre distintas sociedades y
culturas. La globalización sería imposible sin ellas.
Lo
que las hace más globalizantes es su propensión por la estandarización, por
tender a homogeneizarse y a asociarse con tendencias, que, por acción de las
mismas TICs, tienden a replicarse por todo el mundo. En otras palabras, el
aparataje tecnológico que sostiene los procesos de globalización, está
cimentado a su vez en las tecnologías de la información y la comunicación, que
se imponen a sí mismas como modas globales. El caso tipo es el de las redes
sociales como referentes e instauradores de la famosa aldea global y
facilitadoras de un diálogo intercultural cada vez más fluido.
Empero,
desde la antropología se ha venido generando una pregunta relacionada con el
diálogo intercultural, y, en general, con la globalización y sus consecuencias:
¿El mundo interconectado, el que habla fluidamente gracias a las TICs, se
encamina hacia una cultura globalizada, homogénea, o, todo lo contrario, se
enruta hacía una serie de culturas transnacionales, sin fronteras políticas,
pero sólidas y distintivas?
En
el centro del debate se hallan las TICs, su función, sus alcances e incluso,
sus límites. Porque la pregunta rasguña incluso los límites de la ética. Las
tecnologías de la información y la comunicación acercan culturas que hasta hace
menos de diez años eran casi desconocidas entre sí. Las redes sociales, sobre
todo, no sólo han permitido que individuos superen prejuicios y barreras
interculturales, irremontables hasta hace unos cuantos años, sino que han
creado, por primera vez acaso en la historia de la humanidad, culturas nuevas
que transgreden barreras políticas.
El
caso del los blogs (diarios, documentales, documentos cuya inmediatez y
relación directa entre el escritor y el lector son característicos) es muy
particular pues muy rápidamente se han ido posicionando como fuente de
información, noticias y contactos interculturales. La facilidad de acceso a los
mismos es clave, pues su popularidad en buena medida se centra en el hecho de
ser gratuitos. Un aspecto importante y polémico tiene que ver con los contenidos,
su veracidad y control. (Macias, 2007) Las plataformas más populares como
Blogger y otras similares son de fácil acceso e interconectadas con otros
servicios del proveedor principal (Gmail y Blogger, en el caso de Google, por
ejemplo). De otra parte, los blogs, permiten una especie de “libre competencia”
entre bloggeros que garantiza una propensión a mejorar constantemente los
contenidos de las páginas y a documentar e investigar dichos contenidos.
Los
blogs son herramientas muy importantes en la construcción y desarrollo de
culturas globalizadas, postmodernas; pero no sólo de aquellas conectadas a
tecnologías de la comunicación y la computación como la
cultura hacker, sino también de contraculturas,
culturas o tribus urbanas, al ser vehículo de difusión de vanguardias y
tendencias. En menos de 5 años el número de bloggeros y usuarios de blogs se ha
triplicado (Álvarez, 2012), de la misma manera como el uso de Twitter,
Facebook, Instagram, Flickr, y otras redes sociales se han convertido, en menos
de un quinquenio, en herramientas tan cotidianas como el teléfono y el
televisor. El caso de Facebook – quizás la red social más popular al momento de
escribir el presente ensayo – es modelo: hace tan sólo 10 años, era un red para
estudiantes de universidades ivy league, luego
se amplió a ser de las universidades norteamericanas, luego universidades
mundiales y finalmente, prácticamente cualquiera que tenga acceso a un
computador y utilice internet, tiene una cuenta de Facebook. Todo en tan sólo
10 años. Sin embargo, existen reflejos
comerciales y económicos relacionados con las redes sociales y, en general con
las TICs que hacen de estos emprendimientos negocios atractivos y empresas
existosas.
Referencias
Álvarez, G. (2012). Las nuevas tecnologías en el contexto
universitario: sobre el uso de blogs para desarrollar las habilidades de
lectoescritura de los estudiantes. En la revista de Universidad y Conocimiento.
Vol. 9, núm./no. 2 ISSN 1698-580x. Recuperado de http://goo.gl/y3pEU
Belo, R. & Cantón, I. (2009) Las tecnologías de la
información y la comunicación en la educación superior. Estudio descriptivo y
de revisión en Revista Iberoamericana de Educación. ISSN: 1681-5653 n.º 50/7
Recuperado de: http://goo.gl/31FyS
Macias, C. (2007). La revolución de los blogs de José
Luis Orihuela. En la revista sociedad del conocimiento. n.º 5. ISSN 1885-1541
Recuperado de http://goo.gl/fvQ15
Montes, R. (2005) Globalización y nuevas tecnologías:
nuevos retos y ¿nuevas reflexiones? Madrid: Organización de Estados
Iberoamericanos (OEI). Capítulo 2.
Universidad Nacional de la Rioja (2003). El blog como
recurso pedagógico. En Ponencia 7º Encuentro Informático Riojano. Las TICS y la
nueva educación. Recuperado de http://goo.gl/OaNf6
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